Desde tiempos ancestrales, el aloe vera ha sido utilizado para combatir problemas de la piel. Sin embargo, no muchos saben que esta planta puede ser una solución simple y de bajo costo para prevenir y curar futuros brotes de acné, una afección cutánea que suele presentarse sobre todo en las zonas del cuello, la cara, la espalda y los hombros.
Las propiedades astringentes y bacterianas del aloe vera contribuyen a disminuir la grasa que producen las glándulas sebáceas, lo que lo convierte en un remedio eficaz para combatir el acné. Por este motivo, es uno de los ingredientes preferidos de la industria cosmética, usado en tónicos antiacné y jabones antisépticos.
Por otro lado, la aplicación tópica del gel, directamente desde los tallos de la planta, permite secar los granos y evitar que las bacterias contagien otras zonas del cuerpo. También ayuda a eliminar el exceso de grasa y la suciedad que obstruyen los poros de la piel. Y gracias a que contiene giberelinas y polisacáridos, ayuda a curar la piel infectada y a reducir la inflamación ocasionada por el acné.
Por si todo esto fuera poco, el aloe vera no provoca efectos secundarios y su alto contenido de agentes coagulantes, inhibidores de dolor y antibióticos naturales, estimulan la renovación celular y favorecen la recuperación de los tejidos cutáneos, previniendo la formación de cicatrices y atenuando la apariencia de las mismas.
El Aloe Vera es considerada una gran aliada de belleza para las personas que sufren de acné. ¿Te animas a probarla?