El maquillaje nocturno debe ser osado, con tonalidades más intensas, mucho color, pestañas postizas y delineados impecables. Pero ¿cómo se puede adaptar tu rutina de maquilla del día a día a un evento especial?
Diana recomienda comenzar resaltando la cuenca del ojo utilizando un pincel ancho y aplicando una sombra más oscura que la que sueles llevar durante el día en el párpado medio. Asegúrate de usar el pincel “acostado” para difuminar el color hacia arriba y hacia abajo. Esto permite que no se observen “cortes” o “demarcaciones” en el maquillaje.
El segundo paso es darle profundidad a la mirada. Para ello, es necesario agregar tonos de sombra más oscuros para crear contraste. Para resaltar el color del iris, es importante elegir bien las tonalidades. Las recomendadas por Diana, son:
La idea es remarcar el borde externo del ojo formando un triángulo cuyo vértice superior se ubique al final de la ceja. Es conveniente hacerlo con un pincel delgado para luego difuminar con un pincel ancho.
Otro paso importante para acaparar miradas es el cat eye. Diana recomienda usar un pincel angular y comenzar desde afuera hacia adentro, tanto en la parte superior como en la inferior. También puedes aplicar un labial mate sobre el párpado con la yema de los dedos y glitter o brillo para darle a tus ojos un look deslumbrante.
No olvides equilibrar tu apariencia remarcando los contornos de tu rostro con rubor. La idea es crear una leve sombra debajo del hueso de los pómulos, desde la oreja hasta el vértice donde comienza cada ojo. También es importante perfilar la nariz, realizando 2 trazos verticales sobre el tabique.
Dale un toque final de glamour a tu maquillaje aplicando un toque de polvo iluminador sobre tus pómulos; en el centro del mentón, la nariz y el entrecejo y en la comisura superior de tus labios. Para terminar, agrega un color claro a tus labios con tu brillo labial mate preferido.
Ahora sí, ¿lista para ser la reina de la fiesta?