A todos nos ha pasado: cuando sentimos cansancio, naturalmente solemos comer más carbohidratos, grasas y azúcares para obtener la energía que nos está faltando. Es ese famoso “como algo dulce porque me estoy quedando dormido”. ¡Y ni hablar de las bebidas energizantes y los cafecitos que tomamos para “despertarnos”! ¿Te sucedió?
A la hora de querer adelgazar es importante tener en cuenta que, por la falta de descanso crónico, nuestro metabolismo se lentifica y puede provocar dificultad para perder peso o, incluso, un aumento del mismo. Es decir, justo aquello que queríamos evitar.
Por eso, aquí te comparto 10 tips para que te relajes y puedas dormir mejor, impactando positivamente no sólo en tu peso, sino también en tu calidad de vida:
Haz ejercicio a diario: la encuesta “Dormir” realizada en Estados Unidos en el 2013 por la National Sleep Foundation, concluyó que quiénes realizan ejercicio duermen mejor que las que no lo hacen -incluso en los casos en los que duermen el mismo número de horas por la noche-.
Cena liviano: Prepárate una comida ligera y siéntate a comer por lo menos 3 horas antes de irte a dormir.
Corrige tu respiración: Tómate un momento para respirar profundo antes de irte a dormir, colocando tus manos sobre tu abdomen. Al inhalar por la nariz, infla el abdomen; al exhalar por nariz o boca, deja que el abdomen baje naturalmente. Haz este ejercicio durante 5 minutos como mínimo. Es muy probable que te quedes dormido haciéndolo.
Acuéstate en el mismo horario: procura hacerlo casi siempre a la misma hora, pues el cuerpo es un relojito y naturalmente se adecua al ritmo impuesto.
Desconéctate: por lo menos 1 hora antes de irte a dormir, aléjate de internet, las redes sociales y todo lo que tenga que ver con aparatos electrónicos. Éstos te estimulan y dificultan tu intento de conciliar el sueño.
Toma infusiones digestivas, calmantes y relajantes: como el té de melisa, lavanda, manzanilla, tilo, valeriana, etc.
Escribe una lista de “pendientes”: hacer este listado de tareas para el día siguiente te ayuda a sacarlos de tu cabeza, favoreciendo a tu tranquilidad mental.
¡Apaga el celular! Si durante la noche dejas tu teléfono móvil prendido, el mínimo sonido que haga, de manera consciente o inconsciente, te mantendrá alerta y te impedirá dormir bien.
Observa tus hábitos y pensamientos negativos: los mismos te perjudican el sueño y debes identificarlos para poder trabajar en ellos y eliminarlos de tu mente.
Reflexiona positivamente: Tómate un momento para reflexionar y agradecer por aquello que sucedió bueno durante tu jornada. Esta técnica funciona muy bien para soltar tu día y relajarte.
