La histórica ciudad balnearia de Karlovy Vary está situada al oeste de Praga, a unas 2 horas de viaje. Por este motivo, es casi una parada obligatoria para los turistas que llegan a la "Ciudad Dorada".
Su nombre deriva de la palabra alemana Karlsbad, o lo que es lo mismo, Termas de Carlos, y fue denominada así porque en el lugar en que hoy se emplaza la ciudad, un perro de caza del emperador checo Carlos IV descubrió un manantial con aguas termales.
A finales del siglo XIX, esta maravillosa ciudad se convirtió en uno de los balnearios más famosos del mundo, convirtiéndose en el lugar elegido por estadistas, músicos, escritores y artistas europeos para pasar sus vacaciones.
Esteban Mercer nos cuenta que se trata de una pequeña y pintoresca ciudad que puede recorrerse en tan solo 1 día, con atractivos como paseos peatonales a orillas del río y restaurantes con terrazas para tomar algo fresco durante el día o cenar por las noches.
Pero sin dudas, el lugar que no puede dejar de recorrerse es el Parque de Dvorak, en donde se aloja la Columnata del Parque, que fue reconstruida en 1960 y alberga tres fuentes de aguas medicinales.
Por último, Esteban recomienda no perderse la Torre de Diana, que ofrece las mejores vistas panorámicas de Karlovy Vary y del entorno de montañas y bosques que la rodean.
¿Y a ti? ¿Te gustaría conocer esta hermosa ciudad?