Aromaterapia: cuida tu cuerpo con los sentidos
¿Qué tener en cuenta al realizarla?
La aromaterapia es un tratamiento terapéutico alternativo, centrado en el uso de aceites esenciales que se extraen de las plantas, las flores, las hierbas o los árboles. Se los denomina aceites esenciales porque son el “alma” de las plantas, es decir que en ellos se conserva toda la información de la planta y todas sus propiedades terapéuticas y su aroma.
El objetivo de la aromaterapia es mejorar la salud y el bienestar en general. Ha demostrado ser muy efectiva para aliviar algunas dolencias físicas o enfermedades y, a su vez, para levantar el ánimo y equilibrar nuestras emociones. Para los tratamientos los diferentes aromas y aceites pueden inhalarse, aplicarse por medio de masajes o añadirse al agua del baño para promover tanto el bienestar físico como el psicológico.
Es importante utilizar siempre aceites esenciales quimiotipados. Se llama así a los que gracias a su grado de calidad y pureza, pueden clasificarse de acuerdo a su composición química, biológica y botánica. El quimiotipo es la molécula aromática que tiene mayor presencia en un aceite esencial.
Debido a su compleja composición, todos los aceites esenciales tienen, en mayor o menor medida, propiedades antibióticas, antisépticas, antivíricas y antiinflamatorias. También sirven para estimular la regeneración celular y son inmunoestimuladores. Por otro lado, mejoran la circulación sanguínea y linfática, y permiten equilibrar las emociones.
Al manipularlos es importante tener en cuenta las siguientes precauciones:
- Evitar su uso durante los tres primeros meses de embarazo, excepto bajo supervisión de un especialista.
- Tampoco se recomienda su uso en menores de 3 meses, salvo supervisión médica.
- No dejar los aceites esenciales al alcance de los niños.
- Conservarlos a temperatura ambiente, entre 5 y 35 grados.
- Los aceites esenciales nunca deben entrar en contacto con los ojos, la nariz, los oídos o las zonas genitales.
Por último, es preciso que las personas alérgicas prueben la tolerancia a los aceites en una zona poco visible del cuerpo para ver si se presenta algún tipo de reacción, y esperen 24 horas antes de utilizarlos normalmente.