Beneficios del Yoga para Mamás Primerizas

Convertirse en madre te cambia la vida en todo sentido. La transformación física que sufre una mujer durante el embarazo es extremadamente notoria. En el plano emocional, los cambios quizás puedan llegar a resultar menos obvios. Pero en realidad, son tan intensos o más que la metamorfosis de nuestro físico.

El yoga, al tratarse de una disciplina que trabaja tanto con en el cuerpo como con la mente, es el ejercicio ideal para realizar durante el embarazo e, incluso, luego del parto -denominado, en ese caso, yoga posnatal-. Sobre todo, si eres una mamá primeriza que debe lidiar con todas las ansiedades y miedos de tener a su primer bebé.

A continuación, te detallamos 5 beneficios que esta práctica te puede brindar:

Energía: En general, se le aconseja a la embarazada evitar la actividad física para no fatigarse ni realizar movimientos peligrosos. Sin embargo, la mujer necesita más vitalidad que nunca, ya que ahora debe responder por dos. El yoga es ideal porque aporta energía sin poner en riesgo a tu bebé -practícalo sólo bajo la supervisión de un instructor especializado en maternidad-.     Elasticidad: Durante los últimos meses de embarazo, la franja muscular del periné -encargada de sostener al útero- debe ser lo más elástica posible y facilitar el paso del bebé por el canal del parto. Existen muchas posiciones del yoga que actúan sobre estos músculos, atenuando las contracciones y los fuertes dolores que conllevan. Relajación: Una respiración correcta ayuda a la futura madre a reforzar el sistema nervioso, combatiendo el estrés -más acentuado en la mamá primeriza, que necesita controlar emociones negativas como el miedo-. Asimismo, es una forma de ponerse en forma y no quedarse sin aliento a causa del esfuerzo físico que implica dar a luz. Postura: A medida que pasan los meses, el crecimiento del bebé y de la panza hace que la pelvis se desplace hacia delante, pronunciándose la curva lumbar. El yoga para embarazadas permite estirar correctamente la espalda y ayuda a distribuir el peso por todo el cuerpo, evitando las malas posturas. Vínculo Madre-Hijo: Por último y no menos importante, en muchas ocasiones previene y alivia la depresión post-parto. Puedes incluso practicar yoga junto con tu bebé. Mientras potencias y fortaleces tu rol de madre, el recién nacido recibe la seguridad y confianza que tanto necesita en sus primeros meses de vida.

Para saber qué posturas de yoga son las indicadas para esta etapa tan delicada e importante de tu vida, no te pierdas la nueva temporada de Cuerpo en Armonía y aprende los ejercicios de la mano de la Healt Coach Luana Hervier.

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