Dejar todo e irse a viajar y vivir a una casa rodante
Despertarse todos los días con un súper paisaje delante, gozar de una libertad extrema, no saber dónde se estará al día siguiente. Así es la vida de seis treintañeros que dejaron la ciudad para empezar una nueva vida viajando en casas rodantes. Conocé su experiencia y adéntrate en esta tendencia que cada vez adquiere más adeptos.
Distintas investigaciones aseguran que los millennials, la generación que ahora tiene entre 25 y 45 años, es la que tiene menos posibilidades de crecimiento económico. Al contrario de otras cohortes, que sí accedieron a créditos para poder comprarse una casa, este grupo está más atrapado que otros entre alquileres irrisorios, monoambientes y trabajos cada vez más exigentes y peor pagos. Por eso, no es casual que cada vez más jóvenes —y no tan jóvenes—, elijan vender todo, comprarse una casa rodante e irse lejos. Lo que para muchos es una fantasía: recorrer el mundo en una van, amanecer todos los días en un país distinto y conocer en el camino a cientos de personas, para ellos es una realidad. Descubrí de la mano de Más Chic cómo es la vida de estos nómades.
Viajeros y YouTubers
Flor Villalba y Juan Videla son dos jóvenes que están en sus treintas y protagonizan el canal de YouTube Rodando hacia la libertad. Esta pareja, conformada por una guardavidas y un escenógrafo, vendió todo lo que tenían en el 2020 tras haberse agotado de sus trabajos extremadamente demandantes. Luego de esta decisión y de dejar a punto una van del 97, comenzaron su viaje partiendo desde Lomas de Zamora con el objetivo de llegar hasta Alaska. Aunque la pandemia los hizo hacer un paréntesis importante en Córdoba, no desistieron con su travesía que documentan en su canal de videos, que cuenta con 51.800 seguidores.
En sus clips, ambos develan cómo son los desafíos diarios de vivir en un motorhome, desde cocinar en un espacio ultra reducido, hasta cómo organizarse con la limpieza y usar el baño. Aseguran que “la clave es subsistir con lo mínimo indispensable y hacer del orden un mantra.” En su trayectoria, ya atravesaron distintos lugares de Argentina, Brasil y Paraguay.
Artistas por rutas argentinas
Sonia es poeta y, en Capital Federal, era dueña del Espacio Asterisco, un centro cultural que compartía con su pareja, Alejandro. Durante la pandemia, tuvieron que cerrarlo y se preguntaron qué hacer. En ese contexto surgió la idea de mudarse a un lugar con más tierra fértil, “literal y metafóricamente hablando”, donde pudieran disfrutar de la naturaleza y conocer más gente. Fue ahí que decidieron deshacerse de casi todas sus pertenencias y subirse a una casa rodante para salir a recorrer Argentina.
“La experiencia es tremenda. Es como volver a ser un bebé. No tenés idea de cómo hacer las cosas, te replanteás y dudás de todo lo que dabas por sentado. Desde dónde dormir, con quién vincularse, de qué trabajar, hasta qué hacer con la basura. Todo se vuelve nuevo y te obliga a repensarte, adaptarte. Es súper desafiante, pero está buenísimo” nos contó.
Salir del programa conocido es el objetivo en esta tendencia. Ya que todo cambia: las prioridades, los ritmos, las rutinas. “Al menos eso me interesa a mí. Cambiar mi forma de relacionarme con la vida, darle más importancia al día a día, a las cosas chiquitas y esenciales como lavar la ropa, cocinar, dormir.”
Una luna de miel en Europa
Santiago y Vicky son músicos, también tienen alrededor de 30 años y son amigos desde los diez. El aniversario de su vínculo los llevó a celebrar este amor como si fuesen una pareja tradicional. “Cumplimos 25 años de amistad en la pandemia y queríamos hacer un festejo. Decidimos hacer un concierto en formato casamiento que bautizamos Las bodas de plata con brindis, torta, ramo, carnaval carioca, de todo —cuentan—. Y ya que tuvimos una boda decidimos también irnos de luna de miel.” La pareja venía posponiendo un viaje a Europa, donde la prima de Vicky les había ofrecido prestarles su casa rodante. Luego de la fiesta, decidieron que ese era el momento de dejar todo e irse a probar suerte.
En Holanda se subieron a la motorhome por primera vez. Actualmente han visitado Ámsterdam, Rotterdam, Hamburgo, Dummer y Berlín. “Tocamos en todos lados” afirman felices. Vivir en una van, viajar sin rumbo fijo y dedicarse a lo suyo es su vida ahora. “Al compartir un proyecto musical, siempre que viajamos tratamos de tocar. Esto no es exactamente una gira pero tampoco un viaje de placer, sino algo en el medio.”