El perfume extremo que ideó Jude Law para su último papel
¿Sabías que, para interpretar a Enrique VIII en la película “Fireband”, Jude Law empleó un “perfume” compuesto por heces, sangre y sudor? Esta película se trata de un drama histórico sobre los últimos días del monarca inglés, que fue presentado en el festival de cine de Cannes.
Increíble, pero real: a más de cinco siglos de su muerte, Enrique VIII sigue causando conmoción. Además de haber anexado a Gales durante su reinado y romper lazos con la iglesia católica, se casó seis veces y ejecutó a dos de sus esposas.
Este personaje inspiró decenas de novelas y ficciones, y ahora llega a la pantalla una producción que lo tiene como protagonista, encarnado por Jude Law.
Un aroma que lo acompañó toda su vida
Pero, ¿a qué se debe el aroma fétido que Jude no dudó en ponerse en el cuerpo? El perfume tan particular constituye el perfil de este rey: durante años tuvo una pierna infectada que nunca pudo curar y que, finalmente, acabó con su vida.
“Leí en varias historias que podías oler a Enrique VIII a tres habitaciones de distancia. Su pierna se estaba pudriendo. Lo intentó disimular con aceite de rosas”, aseguró el actor inglés en la conferencia de prensa del estreno del filme.
“Pensé que sería un gran impacto que oliera fatal”, aseguró el intérprete, que no dudó en tomar esta medida extrema para vivir una real experiencia inmersiva en este personaje. Para lograrlo, contrató a una perfumista a la que se le ocurrió esta mezcla de olores “naturales” y ¿orgánicos?
Una experiencia inmersiva para Jude (y para todos a su alrededor)
Quien tuvo que lidiar con las consecuencias (además de todo el equipo de rodaje) fue Alicia Vikander, la actriz sueca que interpreta a su última esposa. Sobre esto, ella señaló que, aunque no faltaron risas en el set, fue una experiencia intensa. El director, Karim Aïnouz, recordó en esta misma conferencia que: “cuando entró al set fue simplemente horrible". Al principio “lo usaba muy sutilmente, pero luego se convirtió en un festival de spray”.
De esta forma, Jude se suma a las estrellas que, como Tom Hanks, Reneé Zellweger, Natalie Portman, Chris Pratt y Christian Bale, llevaron sus físicos al límite para interpretar roles protagónicos icónicos. Por suerte, los aromas no trascienden las pantallas (por ahora).