Jardinería sustentable: de la cocina a tu jardín
Si eres una fanática del verde, seguramente también ames la naturaleza. Si bien no existe una definición oficial de lo que sería una jardinería sustentable sí existen algunas prácticas que minimizan el impacto del ser humano sobre el planeta, entre ellas, usar materiales reciclables también en el jardín.
Tu cocina, ese lugar donde se preparan las comidas para ti y los que te rodean, también puede ser una fuente de alimento para tus plantas, ya sea se encuentren en macetas o en tu jardín. Muchos de los materiales que normalmente descartarías como basura pueden convertirse en verdaderos aliados de un jardín saludable. Aquí te contamos algunas ideas de cómo hacerlo.
1. No descartes las cáscaras de huevo
Las plantas adoran el calcio y cuando lo encuentran en la tierra en la que crecen las ayuda a absorber todos los otros nutrientes que necesitan. ¿Sabes dónde puedes encontrar calcio? ¡En las cáscaras de huevos!
- Riega tus plantas con el agua que te sobre del hervor de huevos duros; solo asegúrate de que esté a temperatura ambiente antes de hacerlo. Durante el hervor, parte de ese calcio queda en el agua así que no la descartes.
- Usa tus huevos cascados al medio para comenzar germinaciones o criar gajos pequeños de suculentas, por ejemplo. Una vez lavados, puedes llenar las mitades con sustrato o tierra fértil y usarlos como germinadores aún dentro de la caja de cartón en la que vinieron.
- Rompe las cáscaras en trozos pequeños e incorpóralos a la tierra de tus canteros o macetas como también a tu compostera.
2. Guarda los palitos de madera de tu sushi o comida china
La madera es una gran aliada de la jardinería ya que al tratarse de materia orgánica se lleva muy bien con tus plantas. Límpialos después de usarlos y mantenlos a manos que siempre te serán útiles. Aquí te damos unos ejemplos.
- Usa un palito chino como guía. Es perfecto para mantener tus plantas pequeñas derechas o ayudar a las trepadoras a crecer.
- Suma los palitos a tu set de herramientas de jardinería. Tienen el tamaño ideal para cavar pequeños agujeros donde colocar tus semillas o trasplantes.
3. No arrojes las cáscaras de banana
Las cáscaras de la banana son ricas en nutrientes como potasio, fósforo, calcio y magnesio y por lo tanto pueden convertirse en fertilizantes naturales. ¡Y tienen otro uso sorprendente que no te imaginas!
- Prepara tu propio té fertilizante. Corta la cáscara en pedazos y colócalas en una jarra con agua en la heladera durante una semana. Cuela la preparación y úsala como fertilizante directamente sobre la tierra de tus plantas.
- Usa las cáscaras de banana para limpiar. Frótalas directamente sobre las hojas para remover restos de tierra o polvo. Además, tienen un bonus: ayudan a repeler algunas plagas indeseables como los pulgones.
La próxima vez que vayas a descartar restos de alimentos u otros objetos en tu cocina piénsalo dos veces: tus plantas pueden beneficiarse y además estarás contribuyendo a generar menos basura y cuidar el planeta.