¿Por qué sumar shampoo seco a tu rutina de cuidado del pelo?
Luce tu cabello sin grasa, fresco y con brillo sin tener que lavarlo todos los días. Descubre cómo usar el shampoo seco de manera correcta para sacarle el mayor beneficio.
Como su nombre lo dice, el shampoo seco es un producto que sin ser líquido y sin la necesidad de usar agua, hace la función de mantener limpio el cabello y se ha convertido en el perfecto aliado para esas ocasiones en que no tienes tiempo de lavarlo.
¿Cuál es la mejor versión para mi tipo de cabello?
Existen distintos tipos de este producto: en aerosol, en polvo y en espuma. Cuál usar dependerá de tu tipo de pelo.
Para un cabello fino, al que le falta volumen funcionará perfecto la versión en spray, que, de paso, es la más rápida y fácil de usar. En cambio, a una cabellera pesada de hebras gruesas, le va mejor el formato en polvo. Mientras que el de espuma le beneficia más al pelo rizado o seco, pues ayuda a hidratar y dejarlo más suave.
Cómo se utiliza
Spray: esta es la versión clásica del shampoo seco y aunque es muy fácil de usar se debe hacer de la manera correcta para que no queden residuos blancos o un aspecto rígido en la cabellera.
Lo ideal es rociarlo a una distancia de 15 centímetros de la cabeza y siempre hacerlo dividiendo el cabello en pequeños mechones; concéntrate en las zonas más grasas del cuero cabelludo y al final mueve con tus manos para que se reparta bien el producto y peina para eliminar posibles residuos.
Espuma: este formato del shampoo seco se ha vuelto cada vez más popular porque suele dejar menos residuos que las otras versiones y además aporta volumen a la cabellera.
Solo necesitas aplicar la espuma con las manos en todo el cuero cabelludo dando un ligero masaje, como si estuvieras lavándolo, para ayudar a que absorba el exceso de cebo y después cepillar.
Polvo: esta versión funciona más en el cabello grueso y graso; se aplica el polvo directo en la raíz, dividiendo por zonas el cabello para que el producto quede bien distribuido, se deja actuar unos minutos para que absorba el exceso de grasa y en caso de notar residuos los puedes eliminar volteando la cabeza hacia abajo y con ayuda de un cepillo o de la secadora en frío.
Los mejores tips
La manera más popular en que se suele usar este producto capilar es, cuando el cabello está sucio pero, no todos los expertos en belleza concuerdan con este uso. Hay quienes dicen que su mayor beneficio se logra al ir más allá de usarlo como remedio de último momento, cuando tu cabello ya está sucio.
Es decir, que lo mejor es usarlo cuando aún está limpia la cabellera para mantenerla así y espaciar más un lavado de otro. De esta forma, el producto se aplicaría un día después de haber lavado el pelo, cuando aún se ve limpio, y se sigue usando los días posteriores para mantenerlo así hasta que lo laves nuevamente.
Además, este producto de styling aporta volumen y textura a una cabellera apelmazada, ya sea en las raíces o en lo largo, es decir que ayuda a fijar el peinado si lo aplicas antes de la herramienta de calor. ¡Toda una maravilla!