Cada vez es más común ver productos con ingredientes vegetales y naturales en los comercios. Esta tendencia crece cada vez más seguidores debido a los problemas dermatológicos que pueden provocar algunos químicos utilizados en la cosmética para acelerar los efectos de sus productos.
Los cosméticos naturales intentan asemejarse al manto lípido de la piel, integrando sustancias que tengan la mayor afinidad posible. Por eso, se recurre, por ejemplo, a la manzanilla para desinflamarla, a la miel para aportarle luminosidad; al limón para limpiar el cabello y al aguacate para hidratarlo.
Entre las ventajas de esta clase de cosméticos, están:
Cualquiera sea la causa que elijas para cambiarte a la cosmética natural, no dejes de animarte a probar esta nueva experiencia. Seguramente tu organismo y el medioambiente te lo agradezcan.