La retención de líquidos, una mala circulación sanguínea, pasar muchas horas de pie, usar zapatos de taco alto o incluso convivir con altas temperaturas, son algunos de los motivos que pueden contribuir a la sensación de piernas hinchadas y cansadas.
Para contrarrestarla, existen ciertos tratamientos de cosmética, como cremas o arcillas, que pueden favorecer la activación de la circulación. Sin embargo, el método más importante tiene que ver con los cambios en la alimentación. He aquí, algunos de los más efectivos:
Aumentar el consumo de alimentos ricos en flavonoides: estas sustancias suelen ser utilizadas como remedio para los problemas circulatorios y puedes encontrarlas en frutas como los arándanos, las moras, los pomelos, las frambuesas o las fresas.
Consumir abundante líquido: ya sea en forma de infusiones, jugos de frutas naturales o simplemente a través del agua, la ingesta de líquido contribuye a depurar el organismo.
Reducir el consumo de sal: el consumo excesivo de sodio es una de las principales causas de la retención de líquidos y acumulación de toxinas en el cuerpo. Es muy importante reducir su consumo prestando especial atención a las etiquetas de los productos envasados.
Aumentar el consumo de fibra: este nutriente no solo es ideal para obtener sensación de saciedad sino que favorece el tránsito intestinal y evita que las paredes de las venas se debiliten. Los alimentos ricos en fibra incluyen: cereales integrales, frutos secos, verduras, frutas y semillas oleaginosas.
Siguiendo al pie de la letra estos consejos, no solo disfrutarás de piernas más descansadas sino que obtendrás como resultado una salud general mucho mejor.