Desde desinfectar a prevenir la aparición de hongos en jardines, huertas y balcones, el agua oxigenada puede convertirse en un aliado importante en el cuidado de tus plantas. Aquí te contamos algunas cosas que tienes que saber antes de usarla para tener un jardín sano y vistoso.
La primera duda: ¿es seguro usarla?
¡Absolutamente! Sin embargo, es fundamental respetar cantidades y modo de uso. Pero hay una regla sencilla: si usas más agua oxigenada, simplemente deberás agregar más agua ya que en forma diluida también se reducen las posibilidades de algún efecto no deseado. El agua oxigenada se puede usar al 3% es, que es su forma farmacéutica. Es importante tener en cuenta la concentración, pues una gran concentración podría ocasionar daños como decoloración o quemaduras.
Los beneficios de usar agua oxigenada en tus plantas
- Como protector de raíces: se usa para mantener sanas las raíces de las plantas y además ayuda a las plantas en jardines y en huertas a absorber nutrientes. Aunque el riego es fundamental, su exceso puede generar que las raíces se pudran ya que cuando todo el espacio vacío que queda en la tierra se ocupa por agua, las raíces se quedan sin oxígeno. En este caso, para evitar que las plantas se mueran, se riega con agua oxigenada al 3% diluida en un litro de agua. Después de esto, deberás esperar que el sustrato se seque completamente para volver a regar.
- Como fertilizante: ayuda fortalecer las raíces de nuestras plantas y facilita la absorción de nutrientes. Usa una cucharada de agua oxigenada al 3% en tres litros y medio aproximados de agua para rociar tus plantas.
- Como fungicida: es muy útil a la hora de eliminar hongos y bacterias que pueden ser sumamente dañinos. Para proteger tus plantas, mezcla en un pulverizador una cucharada de agua oxigenada al 3% por una taza de agua. Respeta esta proporción hasta llenar tu envase. Puedes usar esta solución para rociar las plantas de interior y las de tu jardín.
- Como pesticida: Para el tratamiento de plagas mezclamos un parte de agua oxigenada con 10 partes de agua destilada y rociamos las plantas cada dos días al atardecer (nunca cuando hay sol ya que podría dañarlas) hasta que desaparezcan las plagas.