No creas que las plantas solo florecen en primavera. Si bien es cierto que es la estación en la que más florecen, otras prefieren y hasta dan flores en el momento más frío del año.
¿Qué plantas florecen en invierno?
Tres tipos de plantas ideales para cultivar, tanto en interiores como en exteriores, son el ciclamen, los pensamientos y el azafrán.
El ciclamen es una planta conocida por sus flores blancas, rosas y púrpuras que, además de frío, necesita humedad en el ambiente. Los pensamientos son muy populares por sus flores coloridas y brillantes: esta planta anual explota de color durante el invierno y la primavera. El azafrán, además de ser un condimento que no puede faltar en ninguna cocina española, es una planta bulbosa y resistente que ofrece flores hermosas en tonos dorados, naranjas y violáceos.
Dos plantas ideales para cultivar en exteriores y que, además de temperatura fresca, prefieren suelos bien drenados son el narciso; una planta bulbosa que florece a finales del invierno e inicios de la primavera en color blanco o amarillo; y los crocus, plantas bulbosas que florecen en tonos vibrantes de morado, rosa, blanco y amarillo. 
¿Cómo cuidar las plantas en invierno?
Lo ideal es abonar las plantas al comienzo del otoño con un producto de duración prolongada. Para sembrar, la estación otoñal es indicada para cultivar hortalizas y plantas florales que terminarán de crecer en primavera.
Al podar los árboles, arbustos y flores es clave ser cuidadosos para evitar una "mala cicatrización". Durante el invierno se pueden realizar trasplantes de árboles y arbustos con total seguridad, exceptuando las palmeras que deben removerse en verano.
A partir del otoño y las bajas de temperatura se aconseja disminuir el riego de las plantas de forma progresiva para que se vayan aclimatando. A diferencia de las plantas de exterior, las plantas de interior suelen necesitar mayor agua debido al uso de la calefacción. Si alguna planta, tanto fuera como dentro de casa, tiene una bandeja o plato de agua, es preferible quitarlo para evitar que se pudran.
Con respecto a la luz, el mayor consejo es aprovechar al máximo la luz del sol, dado que, durante las temporadas frías, los días son más cortos y la exposición de las plantas a la luz solar es menor.
¿Cómo hacer para que las de exterior no se marchiten con el frío? Simplemente hay que cubrirlas con telas o lonas de plástico protectoras, resguardando las más frágiles y delicadas. Para las de interior, es fundamental controlar el riego y permitir la recirculación de aire.