La cama suele ser el centro de atención de los dormitorios, pero decorarla no siempre resulta fácil. Por eso, presta atención a los siguientes tips para transformarla en un espacio que invite a descansar cómodamente por las noches y luzca espléndida durante el día.
1. Escoge la ropa de cama ideal: las sábanas, colchas y edredones que elijas deben adaptarse a las distintas épocas del año. Puedes optar por cubrecamas de plumas en invierno y alguno de tejidos ligeros para el verano. En cuanto a los colores, se recomienda elegir tonos neutros y claros, como el tiza, el blanco o el beige, ya que suelen brindar sensación de comodidad, frescura y relax.
2. Busca almohadones con carácter: este tipo de accesorio son fundamentales para dar un toque único a tu cama. Si se trata de un colchón grande puedes utilizar varios cojines de diferentes tamaños y formas. No temas usar colores o diseños que contrasten con los tonos neutros del cubrecama.
3. Usa un pie de cama: también conocidas como "plaid", los pies de cama sirven tanto para decorar como para usarla de abrigo durante una siesta. Existen opciones en infinidad de telas, pero lo mejor es tener una en lana para el invierno y otra en hilo para la época estival.
4. Juega con la decoración alrededor de la cama: una opción práctica es utilizar alfombras a ambos lados de la cama para no sentir el piso frío al levantarse. También se puede agregar guirnaldas o luces alrededor para crear un espacio cálido y con un toque romántico.
Siguiendo estos consejos podrás tener una habitación decorada como un verdadero profesional donde relajarte por las noches.