Los jardines logran darle cierto aire de sofisticación y frescura a los hogares que no es fácil conseguir con otros elementos decorativos. Sin embargo, muchas personas se desaniman y prefieren desistir de la idea de crear el suyo por el trabajo y los costos que esto implica.
Por eso, y para que no te resignes a quedarte sin el jardín que siempre soñaste, he aquí algunos tips fáciles para ahorrar tiempo y dinero:
Antes de gastar, planifica lo que quieres: las compras por impulso son muy comunes en estos casos, ya sea por aprovechar una oferta o por encapricharse con objetos que luego resultan incompatibles con el esquema general de diseño u ocupan demasiado espacio. Para evitar este derroche de dinero, conviene crear un esquema de lo que deseas antes de empezar con las compras.
Asesórate con un experto en la materia: tal vez no cuentes con el presupuesto para contratar un paisajista para que se encargue de toda la obra pero, en cambio, puedes solicitar sus servicios por unas horas para que te dé su opinión sobre lo que quieres hacer, responda a tus dudas y te oriente acerca de las etapas que conlleva su realización.
Compra los materiales por etapas: lo bueno de clasificar el proyecto en etapas es que puedes definir qué herramientas y materiales necesitarás en cada una de ellas. Esto te permitirá tener un presupuesto más accesible, acorde a las necesidades de cada fase de la obra.
Recuerda que, a veces, lo barato sale caro: en ocasiones, el afán por ahorrar puede llevarte a adquirir materiales, herramientas y productos de baja calidad, con una vida útil demasiado corta. Por eso, es conveniente gastar en cosas de mejor calidad que no deban reponerse constantemente.
Siguiendo estos consejos, el sueño de tener un jardín que parezca salido de una película será mucho más alcanzable. No dejes de ponerlos en práctica.