El efecto de veteado o peinado es una técnica de pintura relativamente simple con la que puedes dar un acabado diferente a las paredes de tu hogar. Consiste en rayar la superficie recién pintada para lograr líneas simétricas más o menos visibles (según la herramienta que se elija), y obtener un efecto rústico. ¿Te animas a probarlo?
Para empezar, asegúrate de contar con los siguientes materiales:
Antes de empezar debes preparar la pared tapando imperfecciones con arcilla y lijándola para emparejar la superficie. Las primeras 2 manos de pintura debes realizarlas con el color de base, dejando que transcurra el tiempo de secado necesario entre ambas.
Finalmente, aplica la tercera mano en un espacio de aproximadamente 1 metro cuadrado y procede a repasarlo con la herramienta de veteado antes de que se seque. Entre pasada y pasada, no olvides limpiar bien tu herramienta para que no deje manchas en la próxima porción de pared que vayas a pintar.
Puedes optar entre distintas orientaciones (vertical, diagonal u horizontal), o combinarlas. Recuerda que la dirección de las líneas servirá para producir un efecto visual que amplíe las proporciones del ambiente, ya sea en altura (líneas verticales) o en ancho (líneas horizontales).
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