Cuando hablamos de decoración en el hogar, hay gente que prefiere los espacios mucho más coloridos y llenos de vida, pero por otro lado también están aquellos que prefieren la sobriedad y elegancia del blanco y el negro. ¡Para todos hay gustos y sabores!
Pero ser sobrios no significa que debamos ser aburridos o no tener buen gusto. Al contrario de eso, debemos de pensar en la infinidad de posibilidades que podemos sacarle a éste combo. Si bien agregarle un poco de color, por muy pequeño que sea, siempre será una opción excelente para romper con esos colores neutros. Además siempre podremos agregar complementos o muebles en cualquier otro color y lucirán increíbles.
A continuación te contamos un poco más sobre éstos dos colores:
Negro: éste tono, además de aportar lo obvio que es elegancia y sobriedad, también nos transmite poder, modernidad, fuerza y prestigio. Es importante saber que el negro es la ausencia total de color por que absorbe toda la luz sin reflejarla.
Blanco: representando todo lo opuesto al negro, el blanco es significado de sensibilidad, luz y paz en la cultura occidental. Además nos proporciona luminosidad para crear espacios amplios y agradables.
La decoración en ambos colores tiene el valor de crear espacios que evitan que exista una fatiga visual y nos relajan llegando a casa.
Así que si te atrae ésta visión monocromática la decoración en blanco y negro está hecha para ti.
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