Seguramente al pensar en el glamour de Hollywood, sus estrellas y sus camarines, recuerdes o imagines las bombitas de luz brillantes alrededor de un espejo. Este cliché pertenece a una moda que, a esta altura, es digna de olvidar y que reinó durante 2010.
Esta fantasía no se encuentra muy alejada a cómo fue en algún momento la realidad hollywoodense, dado que este es el tipo de iluminación que conocemos por las antiguas fotos de las estrellas de cine. El diseño fue creado por su practicidad, puesto que era más fácil apreciar a los actores mientras se los maquillaba o peinaba.
Sin embargo, tener un espejo rodeado de luces brillantes puede ser invasivo, abrumador y, de seguro, arruinará la estética de cualquier ambiente. A no ser que estés decorando una sala de vestuario, es mejor evitarlo.
Una estética olvidable
Las bombillas sobresalientes de la pared invaden el ambiente con su luz estridente. Atraen todas las miradas hacia ellas, haciendo perder el atractivo de los objetos y detalles, y empobreciendo la estética del resto de la habitación.
Esto se ve claramente cuando los espejos rodeados de bombitas de luz protagonizan baños completamente blancos. El resultado es apabullante, ¡más aún si las luces son en tonos fríos!
Simplemente, está fuera de lugar. Y entra en la misma categoría de los carteles vintage de Coca Cola, la decoración de paredes con vinilos, con patentes de autos o con carteles de señalización del espacio público. Hay cosas que hay que dejarlas donde están.
Cómo reemplazar esta estética por una mejor
Un baño o un vestidor deben verse y sentirse como un spa, un espacio reconfortante, no como un camarín estridente, apabullante y anticuado. Si te gusta la estética hollywoodense, la iluminación en el espejo y este elemento como el accesorio central, te presentamos otras ideas para aggiornar el estilo.
Lo mejor para actualizarse es el espejo retroiluminado. Existen apliques lumínicos mucho más agradables a la vista, por ejemplo, las delgadísimas tiras de leds, que además de ser ecológicas y económicas por su bajo consumo energético, pueden generar una luz menos invasiva y, al colocarse alrededor de los espejos, destacan el accesorio como elemento central del cuarto.
Un tip imprescindible: el espejo se puede colocar a un centímetro de la pared para colocar las luces por detrás, no en el límite externo alrededor de él, sino en el límite interno por debajo, dejando verse la luz pero no la lámpara.
Para redecorar el baño, buscar una estética amena o modernizarlo, no necesariamente tenés que usar apliques de luz alrededor del espejo. Los apliques de vidrio estriado, los candelabros y, sobre todo, las lámparas colgantes serán tendencias este año.
Ahora ya lo sabés, no es necesario colocar una decena de bombillas lumínicas para sentirte como una estrella de Hollywood. Al fin y al cabo, las celebrities adornaban sus camarines con flores de sus admiradores: ¿por qué no un florero en el baño?