Desde hace unos años, las tendencias de decoración han ido adaptándose a los tiempos que corren evitando el uso de materiales nocivos para la salud o el medioambiente.
Las fibras naturales como el mimbre, el bambú o el rattán provienen de la naturaleza y sirven para darle a los hogares un clima mucho más acogedor que se adapta con facilidad a cualquier temporada del año y a cada uno de los ambientes, tanto para el interior como para el exterior. Además, son livianos, resistentes, 100% renovables y fáciles de limpiar.
Su uso se adapta a muebles como sillas, mesas, camas, cestos, papeleras o revisteros, pero también puede utilizarse en paredes, alfombras, cabeceras de camas y muchas cosas más. Y por si fuera poco su versatilidad los vuelve se adecúan de gran manera a estilos muy diversos, como el étnico, el minimalista o el oriental.
¿Te animas a incorporarlas a tu decoración?