Los objetos de bronce brindan a la decoración del hogar un toque elegante y vintage. Pero a medida que pasan los años, el metal puede ir opacándose por el contacto con el aire y la humedad. Por suerte, existe un método simple para evitar que adquieran esa pátina verdosa tan característica y devolverles todo su brillo original.
Para este trabajo solo harán falta los siguientes elementos de uso común: bicarbonato de sodio y jugo de limón.
Solo se deben mezclar hasta formar una mezcla espesa y frotarla contra los objetos de bronce con un trapo. Para mejores resultados es conveniente dejarla actuar durante unos 15 o 20 minutos, para luego lavarlo con agua y secarlo con un paño hasta conseguir el brillo tan buscado.
Por otro lado, es importante recordar que, para mantener esta clase de adornos relucientes durante mucho más tiempo, es recomendable mantenerlos libres de polvo y realizar este mantenimiento al menos una vez cada seis meses.
¿Te animas a devolverles el resplandor de antaño?