A la hora de elegir una planta para decorar tu hogar existen varias preguntas que es necesario responder. Lo ideal es optar por aquellas que se adapten bien al tipo de clima en el que vives. A su vez, se debe considerar el lugar de la casa en que irá a colocarse y la clase de luz que estará en contacto con ella (directa, indirecta, nula, etc.).
Por último, es importante tener en cuenta el tiempo que podrás dedicar a su cuidado y manutención.
He aquí algunas opciones y sus características:
Sanseviera: también conocida como Rabo de Tigre o Lengua de Suegra, esta planta se caracteriza por producir una gran cantidad de oxígeno que ayuda a neutralizar los químicos emitidos por los materiales sintéticos presentes en cada hogar. Por si fuera poco, es muy fácil de cuidar ya que retiene la humedad en su hojas y no requiere de un riego constante. Esto la vuelve una excelente opción para quienes no cuentan con mucho tiempo para dedicarle.
Ficus: tal vez la más popular de las plantas de interior, el Ficus sirve para humidificar el aire del hogar, llenarlo de oxígeno y neutralizar las toxinas y virus. Además, el ancho de sus hojas es un gran ayudante a la hora de detener el polvo, lo que la convierte en una gran planta para esos departamentos ubicados en medio de la ciudad. Eso sí, necesita de espacios amplios, algo de sombra y resguardo de las corrientes de aire.
Potus: esta es sin dudas una de las plantas de interior que más fácil de adapta a cualquier tipo de entorno. No requiere de muchos cuidados y le basta con algo de luz indirecta para crecer. Debe regarse cada 10 días aproximadamente, asegurándose de que la tierra esté seca antes de hacerlo.
Suculentas: gracias a su simpleza y belleza, estas plantas de interior son ideales para darle un toque natural a los espacios cerrados. Además, su amplia variedad permite elegir aquella que mejor se adapte al look de cada ambiente, por lo que es ideal para aquellas personas que se preocupan por el diseño y la decoración. Requiere de cuidados muy sencillos y su necesidad de agua es bajísima.
Aloe vera: perteneciente a la familia de las suculentas y reconocida a nivel mundial por sus poderes curativos, cicatrizantes e incluso rejuvenecedores, esta es una planta muy fácil de cuidar. Como con otras de su tipo, se debe tener cuidado de no regarla demasiado. Un poco de agua cada 3 semanas es más que suficiente. Además es importante que reciban luz brillante, por lo que se recomienda ubicarlas sobre alfeizares o repisas de ventanas.
¿Y tú? ¿Cuál elegirías para darle un toque verde a tu hogar?