Las alfombras son un magnífico elemento decorativo para el hogar. Gracias a su amplia variedad de materiales y colores, resultan un complemento que aporta calidez a la decoración y, por si fuera poco, pueden cumplir fácilmente la función de divisoras de diferentes espacios dentro de un mismo ambiente.
Por ejemplo, si quieres diferenciar la zona del comedor de la de la sala de estar, basta con colocar la mesa sobre una alfombra de un color que contraste con el tono del piso. Lo mismo sucede con las habitaciones, a través de diferentes tipos de alfombras se puede delimitar el espacio destinado al vestidor, a la cama y a la zona del escritorio o destinada al relax.
Los beneficios de utilizar este elemento tan funcional y estético en la delimitación de espacios son múltiples. Son fáciles de aplicar, existen opciones para todos los bolsillos y, por lo general, son muy resistentes. Además, al estar disponibles en una amplia gama de materiales, se adaptan a cualquier estilo de decoración.
Por eso, si estás buscando dividir tus ambientes, no dejes de incorporarlas a tu hogar.