El Hotel Four Seasons Praga brinda a sus visitantes todo lo que se espera de un hotel de lujo en una ubicación ideal, en el corazón del casco antiguo, y con vistas al famoso puente de Carlos. La fabulosa decoración repleta de flores es lo primero que llama la atención de sus huéspedes.
Sus interiores son una mezcla de elegancia y fastuosidad en partes iguales. Sus alas clásica y renacentista le rinden homenaje a la historia de la ciudad, mientras que el nuevo edificio se fusiona perfectamente gracias al estilo parisino contemporáneo tan característico del aclamado diseñador de hoteles, Pierre-Yves Rochon.
El restaurante cuenta con una de las cocinas más aplaudidas de todo Praga, y gente de todo el mundo se da cita allí para probar sus exquisiteces. Pero sin lugar a dudas, el punto más alto del Four Seasons Praga es el Ava Spa, con 5 salas de tratamientos, ubicadas en el histórico edificio neoclásico con vista al Castillo de Praga.
Esteban Mercer recomienda relajarse en las aguas curativas de los exclusivos baños minerales tradicionales de inspiración checa, realzados con aceites esenciales y pétalos de flores. Y para quienes visitan el hotel en pareja, nada mejor que recibir juntos un masaje de aromaterapia de cuerpo completo.
Ya sabes dónde hospedarte cuando tengas el placer de visitar esta maravillosa ciudad.