Las mascotas suelen llenar de alegría y amor los hogares de sus dueños. Pero muchas veces, convivir con ellas puede resultar todo un desafío para la limpieza. Por suerte, existen pautas de aseo diario fácilmente aplicables para que puedas disfrutar de su compañía sin preocupaciones:
En principio es fundamental que bañes a tu mascota de forma asidua y utilizando productos específicamente diseñados para ella. Sin embargo, es importante no exagerar, ya que un exceso de limpieza podría eliminar la capa protectora natural de su pelaje, volviéndola vulnerable a algunas enfermedades de la piel. Lo mejor es consultar con tu veterinario de confianza acerca de la periodicidad adecuada según su raza, tamaño y edad.
Otro punto importante a tener en cuenta es el espacio de descanso de tu compañero de aventuras. Lo ideal es que se trate de un lugar que pueda limpiarse con facilidad, con accesorios (colchones, mantas y juguetes) de materiales lavables como el plástico o la lycra. Lo mismo sucede con el lugar elegido para que se alimente. En este caso, es conveniente evitar ubicarlo en la cocina, ya que restos orgánicos como los pelos o la saliva del animal pueden contaminar los alimentos destinados a los humanos.
Los perros en particular poseen un olor característico que se debe a los procesos químicos que llevan a cabo sus organismos. Para minimizarlo se puede preparar una mezcla diluyendo una taza de vinagre de manzana en un litro de agua, y aplicarlo sobre el pelaje utilizando un rociador para luego cepillar al animal.
El cepillado periódico también ayudará a evitar las acumulaciones de pelos por toda la casa. Es conveniente realizarlo en espacios abiertos, como el jardín o el balcón. En hogares con pisos alfombrados, se debe prestar especial atención a la limpieza de los pisos. Se debe pasar la aspiradora, como mínimo, dos veces por semana.
Otros tipos de suelos, como parquets o baldosas, pueden limpiarse pasándoles un trapo húmedo, que ayudará a atrapar los pelos y evitar se dispersen por el aire. Para remover el pelaje de cortinas, camas, sillones e incluso de la ropa se puede utilizar una esponja húmeda o los rodillos pegajosos especialmente diseñados para esa tarea.
Teniendo en cuenta estos simples consejos la convivencia con tu mascota resultará mucho más amena y divertida.