Ayer fueron los Grammys, la noche más esperada de la música (sorry, Billboards) y, una vez más, la alfombra roja de esta ceremonia se llenó de fantasía, color, osadía y mucho glamour. Aunque muchos no superan algunos looks iconics de principios de los 2000 protagonizados por Lady Gaga en sus primeras apariciones, el famoso vestido selvático de JLO o los diseños coordinados de Destiny’s Child, lo cierto es que este domingo hubo más de un look que nos hizo suspirar.
Empecemos por las diosas latinas.
Digamos todo: Camila Cabello necesita cambiar su peinado urgente: ¿una vez más pelo mega planchado y suelto? Al menos unos claritos al estilo Y2K. ¿Cuándo una trenza o un recogido? Pero se lo dejamos pasar porque nos encantó su vestido de PatBo. Estaba armado con una falda tiro alto al cuerpo y un corpiño que tardó cuarenta horas en ser manufacturado, con un intrincado diseño de perlas y apliques de flores que le daban un toque sexy, sin perder elegancia.
Anitta, que siempre da la nota por ser una de las más osadas y extravagantes, esta vez no decepcionó. Fue la primera vez que la cantante de “Envolver” pisaba la alfombra roja y lo hizo con un look a la altura: se llevó todas las miradas con un vestido strapless súper dramático firmado por Versace corte sirena; con muchísima textura, cuero y una cola llena de volados. Remató su estilo diva de Hollywood con un maquillaje en tonos marrones y una cabellera rojiza que nos remite a ¿Jessica Rabbit?
Ahora vamos a Bad Bunny, que tiene un historial de looks virales en las red carpets, que son una verdadera performance en sí misma: ¿se acuerdan de su hipnótico tres ojos en los AMAs del 2018? Sin embargo, esta vez dejó a muchos un poco ¿decepcionados? ¿confundidos? por sus looks minimalistas.
Llegó la hora de ir al terreno de la transgresión absoluta. Lizzo, ¿qué podemos decir?. La cantante se llevó un gramófono dorado a “Mejor grabación del año” por “About damn time”. Como una diosa majestuosa lista para patear el tablero, entró a la red carpet con un look bombazo de Dolce & Gabbana full naranja, con un corset y una capa en un tono un poco más oscuro, coronado con apliques que remiten a flores. Reina de la primavera, de la música, de todo lo que quiera.
Otro lookazo WOW vino de la mano de Doja Cat. La artista, que fue la figurita difícil en la Semana de la Moda de París, hizo su entrada triunfal con un look en pleno latex negro que nos remite a la película Matrix? Lo firmó, obviamente, Atellier Versace.
Otro de los íconos que llamó la atención fue Harry Styles, con un jumpsuit arlequín brilloso Egon Lab.
Un look muy comentado fue el de Taylor Swift, por Roverto Cavalli, que asistió con dos piezas en azul profundo con apliques brillantes.
Y ahora sí, vamos a nuestro último favorito: el de Adele: WOW WOW. Louis Vuitton nos dio drama, nos dio elegancia, nos dio volumen y terciopelo. El bordeaux lo fue todo, un acierto impecable que resaltó su cabellera dorada. ¿Puntaje? Un mil.
Sin embargo, la que ganó por comodidad fue Rosalía, que vio los Grammys desde su cama. La que es motomami recibe su Grammy como quiere: en este caso, lo hizo en pijama. Baby no me llames…¡si no es para ganar un gramófono dorado!