La moda que impuso Madonna en los 90 ha retornado gracias a Jean Paul Gaultier, que lo presentó en su colección para esta temporada. Descubre qué celebrities ya lo adoptaron.
El sujetador cónico creado por Jean Paul Gaultier que revolucionó la moda a finales del siglo pasado, regresó con todas las ganas este año, pues no sólo se ha visto en el street style de algunas famosas, sino también en las pasarelas.
Más que un brasier, el corsé de conos puede ser parte de corsé o un vestido, pero su extravagancia radica en que realza el busto de una manera dramática por su forma cónica, lo cual es visto como un símbolo de empoderamiento femenino, de libertad y de mostrarse sin complejos.
El corsé de conos se ha convertido en una pieza statment que volvió esta temporada gracias a la colaboración de Olivier Rousteing con Jean Paul Gaultier, quienes lo presentaron como parte de su colección otoño-invierno. “El ver lo retrógrado que se está volviendo últimamente todo en las redes sociales, en los Estados Unidos, me inspiró a volver a visitar el bustier de Madonna para hablar sobre la libertad de las mujeres y su emancipación”, comentó el diseñador.
El estilo nunca desapareció por completo, pues entre 2010 y 2011 Rihanna y Lady Gaga se presentaron en público con una prenda de este tipo, pero es ahora cuando ha vuelto a ser foco dentro del universo de la moda. Principalmente gracias a Kylie Jenner quien se le vio en julio en Los Ángeles usando un vestido blanco con el busto puntiagudo, y en septiembre Kendall lució muy chic un corsé negro con conos dorados en el pecho.
Pero no sólo las hermanas Jenner se han enfundado en una de éstas prendas, Rihanna es fan del brassier cono bra, pues varias veces lo ha usado, y recientemente se han sumado a la tendencia, famosas como Paris Jackson, Megan Thee Stallion y Charli XCX.
Prenda atemporal
Pero, ¿cuándo y cómo surgió el corsé de conos? Su historia comenzó cuando Jean Paul Gaultier creó un corsé con sujetador cónico, presentado por primera vez en su colección para otoño-invierno de 1984.
Entonces, la pieza llamó la atención de Madonna, quien le pidió al diseñador que creara los looks para la gira Blond Ambition, que comenzó en abril de 1990, y fue entonces cuando sus fotos con el busto puntiagudo dieron la vuelta al mundo, por lo que la cantante ayudó a convertir al corsé de conos en un icono.