Entre sus beneficios, se destacan:
Alivio de lesiones musculares, como contracturas, tendinitis y lumbalgias. Reducción del stress y ansiedad, ayudando en el trastorno depresivo y en el insomnio. Estimulación del sistema inmunológico, previniendo todo tipo de enfermedades. Mejora de la circulación sanguínea, calmando cefaleas y dolores del triángulo cuello-hombros. Inducción a una correcta respiración, mitigando afecciones como el asma y la bronquitis. Incremento de la masa muscular y de la fuerza, ideal en lesiones que afectan la motricidad. Para gozar de sus propiedades terapéuticas, podemos asistir a spas o centros de relax que ofrecen diferentes formas de contacto con el agua, aprovechándolas para el cuidado personal:
Duchas - A presión: para la relajación muscular y el alivio de contracturas. - De goteo o lluvia: para obtener efectos sedantes y relajantes. - Escocesa de contraste: para conseguir resultados estimulantes. Baños Dependiendo de la afección a tratar, se valen de la temperatura del agua que puede ser estática (fría - caliente) o variante (ascendente - de contraste). También existen baños de vapor, indicados en problemas respiratorios.
Chorros El hidromasaje direcciona flujos de agua hacia determinadas zonas del cuerpo que, según la potencia y temperatura, se diferencian en chorros: - De presión: para contracturas o para estimular la circulación. - Sin presión con contraste térmico: para calmar el dolor o contracturas musculares. - Sub-acuáticos: para relajar, aliviar contracturas o activar la circulación sanguínea. Envolturas Consiste en cubrir al paciente con tejidos tratados en agua. Hay distintos tipos de envolturas:
Productora de calor: para tratar el dolor de cabeza y el insomnio. Húmeda y caliente: para la rigidez articular o patologías locomotoras. Húmeda y fría: para aliviar hematomas, esguinces y fiebres. Sudorífica: para curar enfermedades infecciosas. Emplasto: con añadido de barro o resinas, para potenciar los efectos curativos del agua. Las variantes y combinaciones de hidroterapias son innumerables, pero las principales virtudes del agua los podemos obtener en nuestras propias duchas y bañeras. Incluso es posible complementar un buen baño con sales, espumas y un ambiente propicio, de la mano de perfumes y velas. Porque nunca está de más mimarse a una misma. Vivir en armonía es posible y depende de uno mismo.